martes, 1 de diciembre de 2015

Temblor

Me ha dicho un pajarito voluntarioso que esta mañana, en la Fundación Jiménez Díaz, una paciente ha roto a llorar al escuchar la guitarra de Paco Soto. Es cordobesa y en esos acordes le ha llegado toda su vida como una tromba. Su ciudad, sus olores, su afectos, su mundo...todo eso cabe en una guitarra. En la guitarra de Paco Soto. 

Yo esta mañana no estaba ahí pero me lo imagino. Porque he visto y escuchado a Paco una sola vez y sé que Paco no toca la guitarra, la estremece. Y pone en sus manos toda la pasión y el amor que le tiene a ese arte que le da la vida, como si quisiera recuperar entre esas cuerdas a su maestro, otro Paco, de Lucía. 
Es muy joven y lo logrará. Este vídeo no me permite mentir


No conozco a Bego Salazar pero me dicen que es todo pasión y entrega. "Por dios, no me llores, no me llores..."

El hospital ha vivido hoy un terremoto de flamenco y arte*.
Y es difícil no temblar cuando todo se mueve por dentro. 










*Samuel , el Tárraco, también los ha acompañado con su trompeta en esta mañana desbordante de emociones

No hay comentarios:

Publicar un comentario